Imbolc - El medio del Invierno

Inspiradas en las antiguas fiestas celtas y germánicas, las fiestas de la Rueda del Año siguen el ciclo anual de las estaciones astrológicamente hablando

La Rueda del Aсo es el nombre que recibe el ciclo anual de las estaciones.
Consta de 8 celebraciones dedicadas al sol: los sabbats.
Así como 12 o 13 (según el año) celebraciones dedicadas a la luna: los Esbats.

Estas celebraciones honran el ritmo de la naturaleza y los ciclos solar y lunar. No olvidemos que en el pasado la vida se basaba en el ciclo de las estaciones y las fases de la luna. Es esta noción de equilibrio y armonía con respecto a la naturaleza, esta conexión con la realidad así como con lo sagrado, lo que se nos invita a perpetuar a su vez como otros han hecho antes que nosotros.

Estamos celebrando Imbolc.

Hemos entrado en invierno desde Yule, y es entonces cuando el frío es más punzante en el hemisferio norte, cuando vemos el comienzo de la primavera: los días se hacen más largos, los primeros brotes están apareciendo. Aquí en Andalucía, los almendros están en flor. Sin duda, marchamos hacia la primavera, y este es el corazón de la celebración de Imbolc.

Imbolc se asocia con la fertilidad y la feminidad pero también con la purificación del final del invierno, por lo tanto con la renovación; y en la luz victoriosa del sol en las oscuras noches de invierno. En este, los elementos predominantes en la celebración de Imbolc son el agua – agua matriz de la fertilidad – y el fuego – celebración de la luz eterna. Nuestros ancestros realizaban rituales procesiones con antorchas para despertar a la gran diosa para que purificara la tierra y garantizara abundantes cosechas. La leche del primer ordeño también se vertía sobre la tierra para celebrar su regeneración. La tradición cristiana ha sustituido a Imbolc por Candelaria, literalmente “la fiesta de las velas”, que celebra la presentación de Jesús en el templo y la purificación de la Virgen María. Por lo tanto, se han retomado los símbolos de luz y purificación.

Entre el 1 y el 3 de febrero celebramos Imbolc y por tanto los presagios de la primavera. Es por tanto el momento perfecto para ordenar, limpiar, purificar, alinearnos con el corazón, abrir nuestras ventanas a nuevos horizontes y decir sí a la renovación. Aunque hoy las cosas parezcan congeladas o suspendidas, no tardarán en volver a la vida, a reanimarse (¡y además, Mercurio retrógrado se acaba pronto!).

Para ayudarnos en este periodo podemos utilizar la varita estelar para limpiar y purificar y cualquier producto de color Lila para renovar.